domingo, 14 de marzo de 2010

Miedo al Cambio?




© Lic. Genaro D. Salom
[Enfoque Latinoamérica]




Todo cambia, todos cambiamos, nada se queda inerte. El cambio es inevitable en nuestras vidas también, en todos los desempeños profesionales. Al igual, es saludable y refuerza grandemente el desarrollo y el crecimiento en todos los niveles: sociales, empresariales y gubernamentales.

Según la intensidad del cambio será la resistencia y los efectos de igual y opuesta fuerza que este produce. Todas las empresas, ya sean MIPYMES (micros, pequeñas y medianas empresas), mega empresas o multinacionales, se encuentran también en constante cambio. Muchas, por no decir todas, desafían los riesgos de varias innovaciones simultáneas.


En este constate proceso es inevitable el cometer errores. Con el buen uso de las Nuevas Tecnologías, una buena administración y cultura empresarial “sin miedo al cambio y a la innovación”, entre otros factores organizacionales, minimiza el por ciento o margen de error. Pero estemos muy concientes de que la mayoría de nosotros nos resistimos al cambio. Es algo natural.

La necesidad de implementar nosotros mimos los cambios se produce por las circunstancias del entorno, también cambiante. Algo que me gusta llamar “Señora Necesidad”. Esta dulce y sutil señora fuerza a la persona, entidad comercial o al Estado a cambiar. O a sucumbir.


Hoy día, más que nunca, necesitamos desarrollar la mentalidad que nos permita “perderle el miedo al cambio” y acogernos a un pensamiento que constantemente proyecte la cuestionante; “¿Qué puedo cambiar para mejorar mi vida, mi empresa y mi país?

"Estamos en gran necesidad de soluciones, no solamente criticas, sino SOLUCIONES ejecutables producidas por cambios innovadores."

Los llamados emprendedores son un magnifico ejemplo de personas que, en ocasiones, “van en contra de la corriente” buscando el cambio, como cambiar algo que ya no funciona.

“La innovación es el cambio aplicado de forma tangible.”

En un Universo en constante movimiento y “expansión” no seamos tan necios de crear una “burbuja” que nos mantenga prisioneros en nuestros propios esquemas y “hábitos desfasados”. Optemos por la “filosofía del cambio”, un cambio calculado. De esta forma seremos más eficientes, productivos, motivados y de seguro alcanzaremos la tan mencionada....“Competitividad”